VOYAGE À PARIS 2015

A las 4 de la mañana del miércoles 18 de marzo sonaba el despertador, era la hora, ¡nos íbamos a París! A las 4:45 todos estábamos puntuales, a las 5, empezaba el viaje.

Después de varias horas de viaje, la primera parada, en San Juan de Luz, para desayunar un “Café au lait” y un “pain au chocolat”. Délicieux!. Después de unas horitas de viaje, sobre las 17 h. parábamos en la turística ciudad de Blois, en el valle del Loira, y visitamos el centro histórico y admiramos su castillo.

Pero tras un par de horas llegaba el momento más esperado, ¡la llegada al hotel! Habíamos superado un viaje de 14 horas desde nuestra salida de Logroño y ya estábamos en el hotel. Una vez repartidas las habitaciones, todos nos pusimos los bañadores y fuimos de cabeza a la piscina del hotel, que tenía desde un barco pirata hasta toboganes con todos los tamaños y formas.

La mañana siguiente, a las 8 estábamos todos listos para empezar con las excursiones, a las 10:05 entrábamos en el ascensor de la Torre Eiffel, la “dama de hierro” que nos llevaría hasta el punto más alto de la misma. Una vez llegamos arriba, un frío polar nos recibe, pero las vistas merecían la pena. Poco a poco vamos descendiendo y admirando la estructura de esta maravilla arquitectónica. Después de la visita, vamos al restaurante a reponer fuerzas, y de ahí, directos al Arco del Triunfo. Al llegar, la taquillera se niega a dejarnos entrar, pero gracias a la insistencia de nuestra profesora, admitió que estábamos en la lista y nos permitió entrar, entonces, una escalera de caracol con 180 escalones nos recibe, amenazando con marearnos, pero logramos subir hasta arriba sanos y salvos. Desde arriba las vistas son sorprendentes, las 12 avenidas más importantes tienen origen bajo nuestros pies, en una rotonda ¡en la que tienen preferencia los coches que entran!. Cuando acabamos de disfrutar estas vistas toca bajar los 180 escalones, que antes habíamos subido. Justo en la base del arco se encuentra una llama encendida siempre, la cual rinde homenaje a los soldados caídos y no reconocidos. Ahora toca ponernos rumbo al famoso barrio de “Montmatre” famoso por numerosas películas que han sido rodadas ahí como por ejemplo “Amélie”. Para poder visitar el “Sacré Coeur” es necesario subir otra infinidad de escalones, pero esta basílica, que tiene cierta similitud con el “Taj Mahal”, nos impresionó más de lo esperado por dentro y por fuera. Al descender la colina, pasamos por la plaza de los pintores, la Place du Tertre, en la que muchos de ellos tenían verdaderas obras de arte. Finalmente, tras la cena, vamos al embarcadero de los “Bateaux Mouches” para realizar nuestro crucero nocturno por el río Sena. A pesar del frío, quedamos impresionados por la belleza de Paris iluminado, por eso se llama la “ciudad de la luz”. Cuando finalizamos el recorrido, ponemos rumbo de nuevo al hotel para descansar y prepararnos para el día siguiente.

La mañana del viernes comenzó nublada, como habitualmente pasa en París, a las 8 estábamos listos para seguir descubriendo esta fantástica ciudad. A las 9:30, estábamos frente a la segunda dama de París, la catedral de “Notre Dame”, que junto con la Torre Eiffel, constituyen las dos damas de la ciudad. Al entrar, impresionan bastante las vidrieras que constituyen la mayoría de las paredes. En el interior centenares de personas fotografían el resto de elementos de esta colosal obra de arte. En el exterior las gárgolas nos recuerdan a la película del “Jorobado de Notre Dame”.

Al finalizar la visita, recorremos a pie las calles de alrededor, y vemos célebres lugares como, la Conciergerie, el centro Pompidou, el Hôtel de Ville, el barrio judío y el barrio latino, lugar de origen de la famosa universidad Sorbona. De ahí nos dirigimos a los jardines de las Tuilerías, al lado del Louvre, donde hay unas sillas a disposición de los visitantes, los cuales pueden cogerlas gratuitamente y situarse donde quieran a lo largo del parque. Tras la comida, el sol nos alegra la tarde, pero es el momento de visitar el “Musée du Louvre”, obras con “La Giocconda” o “La Victoria de Samotracia” atraen nuestra atención debido a su belleza aunque también hay otras obras que nos resultan conocidas porque las hemos estudiado en clase. Tras la vista al museo, llega el momento del tiempo libre en los Campos Elíseos, lugar donde las marcas más prestigiosas del mundo, tienen tiendas, desde Louis Vuitton hasta Ferrari, o incluso la famosa pastelería Ladurée, cuyos “Macarons”, típica pasta francesa, son famosos en el mundo entero. Tras la cena realizamos una panorámica por la ciudad de noche, visitando los monumentos que merecen aún más la pena de noche, como por ejemplo la Torre Eiffel que a cada hora en punto, durante diez minutos realiza unos efectos de luces. Recorremos también lugares emblemáticos de la historia parisina, como la Place République y la Place de la Bastille. Para finalizar nuestra última noche en París, todos nos bañamos en la piscina del hotel.

Por último el sábado a las 9:30 entrábamos a Disneyland, mentalizados de que nos tocaría hacer varias colas, pero muchas de ellas merecían la pena, porque las atracciones son verdaderamente increíbles, a media tarde disfrutamos como niños con las carrozas, al cierre del parque, las luces y los fuegos artificiales ponen punto y final a nuestro viaje. A las 23 h. abandonamos el parking de Disneyland, y a las 11 h. ya estamos de vuelta a Logroño, se acaba un viaje en el que hemos disfrutado, aprendido, y conocido rincones increíbles de una ciudad increíble.

La vie est un cadeau si merveilleux que tout être généreux ne peut avoir qu'une ambition, l'offrir. Citation de Jean Giradoux, artiste et écrivain (1882-1944)

Curso 2020/2021